La vuelta

Vengo ensayando la vuelta hace tiempo.
Pero...¿por dónde empiezo?
Supongo que la obsesiva perfeccionista que hay en mí le quiere encontrar la mejor manera.
Quiere hacer un post de esos que te atrapan, que te devuelven las ganas de leer(me).
Pero no sé si me va a salir. No sé si tengo el don de la escritura, y menos de la atrapante.
Fotos nuevas creo que casi no tengo. Este año no estuve muy fotógrafa.
Este año no "estuve" muchas cosas, realmente.
No quiero hacer balances de 2014. Tengo dos posts de mitad de año que nunca publiqué. Uno se llama "la angustia". Imaginate.
Aún así, rescato cosas buenas del 2014.
El 2014 me enseño que soy más fuerte de lo que pensaba. Me logré probar muchas cosas y viví situaciones como verdaderas victorias. Y eso, siempre es bueno.
Resulta que ahora te actúomasomenos, te cantomasomenos y te  bailomasomenos. . Y me lo permití, que eso es lo más importante. Y lo disfruté. Y para mí, fue un triunfo. Considerando todo lo que fue este año, fue un triunfo.


Si tengo que resumir el 2014, te digo que fue un año de estar "en boxes". Como los autos. Fue un año de conocerme más, de conocer mis nuevos límites. Hasta dónde puedo dar y cuándo digo basta. De entender que algunas cosas habían cambiado para siempre. De abrazar esos cambios y comprenderlos. De ejercitar la paciencia y escuchar un poco más algunas cosas que venía ignorando.
Costó. No sé si "sangre, sudor y lágrimas", pero lágrimas hubo. Muchas.

Pero ahora, luego de un 2014 un poco "en pausa", me quiero plantar mirando el 2015 de otra manera. Después del huracán, creo que tengo una idea más precisa de dónde y cómo estoy parada. Ya estoy lista para que las cosas vuelvan a ponerse en marcha.
Y el 2015 lo enfrento con más proyectos, más futuro, más vida.
Con eso respondo ahora a las adversidades.
Porque es lo único (y lo más importante) que tengo para ofrecer.